Por
04 de octubre de 2013
el
La
pregunta que se nos impone por el momento será la siguiente: ¿Qué es lo
que se entiende por el sintagma: Los nombres propios? La respuesta es
más fácil. Pues, la enciclopedia Wikilengua la favorece definiéndolos así: “Los
sustantivos llamados nombres propios son una subclase de palabras que
solamente designan, sin significar, e individualizan a las personas o
elementos designados. Por ejemplo, Martínez, Himalaya designan a una persona y a una cordillera respectivamente, individualizándolas”.
La distinción entre designación sin
significación (nombres propios) y la designación con significación se ve
claramente en ciertos casos de juegos de palabras o intentos de
conseguir efectos humorísticos relacionando nombres propios con sus
correlatos existentes en la lengua común (Wikilengua):
1- Dolores Fuertes de Barriga designa simplemente a un hombre o a una mujer.
2- dolores fuertes de barriga significa un gran mal en el vientre.
Al atribuir el significado común al nombre propio se logra el efecto humorístico.
Además, los nombres propios se estudian dentro de una disciplina que lleva como nombre “Onomástica الأعلاميات: علم أسماء العلم”(AL-MUÍN: Diccionario español- árabe.1993, p.487):
Ciencia que trata de la catalogación y estudio de los nombres propios.
Nació a mediados del siglo XIX de mano de la lingüística histórica hasta consolidarse progresivamente como disciplina autónoma, muy relacionada con ciencias humanas como la historia, la lingüística, la antropología, y otras. Numerosos estudiosos han cultivado esta disciplina con dedicación y rigor.
Nació a mediados del siglo XIX de mano de la lingüística histórica hasta consolidarse progresivamente como disciplina autónoma, muy relacionada con ciencias humanas como la historia, la lingüística, la antropología, y otras. Numerosos estudiosos han cultivado esta disciplina con dedicación y rigor.
Presentemos abajo una tabla detallando la Onomástica y su objeto. Pues:
Onomástica y su objeto
|
||||
Nombres propios
|
||||
Topónimos
|
Antropónimos
|
Crematónimos
|
Etnónimos
|
Referentes culturales
|
Nombres de lugares de una región o de una lengua |
Nombre de personas
|
Nombre de productos
|
Nombres de naciones y de pueblos |
Nombres de fiestas, de instituciones,de títulos de periódicos, de libros y de fenómenos propios de una lengua determinada |
En lo que atañe la diferencia que se
puede establecer entre el nombre propio y el nombre común podemos decir
que los nombres propios “son sustantivos que se usan para mencionar a personas o lugares con un nombre singular. Hacen referencia al efecto de nombrar.
Nombrar es designar o determinar lingüísticamente un objeto o
experiencia del mundo como tal, por tanto de manera única e
irrepetible”. Mientras que los nombres comunes: “Tienen una referencia colectiva, es decir, designan a un conjunto de entidades (objetos, experiencias, acciones, etc. El nombre común hace posible la función designadora del lenguaje, pues, permite la clasificación o segmentación de la realidad en conceptos designables”. (Wikepedia). Presentemos dicha diferencia mediante como sigue:
Nombre propio : Remite a un referente extralingϋísticoNombre común : Remite a una clase de objeto cuyo concepto representa
En nuestro modo de entender las cosas,
vemos que no es ningún pleonasmo o lujo intelectual el hablar
detalladamente de un tema que se impone en la actividad traductora tal
como los nombres propios. Ya la importancia que se les da la pone de
relieve Henri Béjoint cuando habla de un libro de Michel Ballard que lleva el título siguiente: Le Nom Propre en Traduction. Dice: « Le
nom propre en traduction est un ouvrage utile pour les traducteurs,
pour les enseignants et les théoriciens de la traduction, parce que la
traduction des noms propres est une difficulté fort répandu, dans toute
sorte de texte, parce qu’il n’existe aucun ouvrage comparable dans ce
domaine et surtout parce que Michel Ballard impressionne par l’étendu de
son savoir sur ces questions, savoir utilement étayé par ses exemples
authentiques ».
Vamos acercándonos, una vez más, a la
cuestión de la presencia de los nombres propios en traducción. En
nuestro juicio, es útil echar ni siquiera un vistazo sobre la
naturaleza de las dificultades a las cuales nos hemos enfrentado a la
hora de comenzar a traducir la mencionada novela de Mohammed Zafzāf: Una tentativa para vivirمحاولة عيش.Entonces, las podemos resumir como sigue:
- Dificultades, sobre todo, a nivel
fonético y morfosintáctico, lo que es fácil de pronunciar e inscribirse
naturalmente en las estructuras morfosintácticas de una lengua dada
acaso no lo pueda en otra.
- Diferencia en el sistema alfabético árabe y español.
- La carga connotativa de algunos nombres propios que no llega a sobrepasar las fronteras culturales.
- Asimetría cultural.
La historia de la teoría y la práctica
de la traducción está llena de conflictos motivados por los
pensamientos tan opuestos que surgieron y que dieron lugar a las
corrientes y escuelas de traducción.
Para traducir, lo más adecuado es concretar el contexto en el que se encuentra el texto en lengua original, así como la situación contextual en la que se desarrollará la traducción. Es necesario descubrir la finalidad comunicativa y el tipo de receptor al que va dirigido. El interés que este tema suscita es evidente, siempre han existido dudas traductológicas, como es el caso del objeto de estudio de Franco Aixelá: Los nombres propios.
De Veras, al hablar de la traducción de los nombres propios se tiende a considerar que es un ámbito con unas normas ya establecidas, pero en realidad no las hay y son verdaderamente difíciles de concretar. Podemos decir que sólo existen tendencias en el empleo de estrategias, muy diferentes dependiendo del traductor y el momento en el que se hayan traducido.
Las estrategias de traducción desde una perspectiva cultural se clasifican según Javier Franco Aixelá en dos polos: La conservación y la sustitución. El autor deja en un segundo plano los aspectos morfosintácticos y espaciales para dedicarse al carácter cultural de los nombres propios.
Para traducir, lo más adecuado es concretar el contexto en el que se encuentra el texto en lengua original, así como la situación contextual en la que se desarrollará la traducción. Es necesario descubrir la finalidad comunicativa y el tipo de receptor al que va dirigido. El interés que este tema suscita es evidente, siempre han existido dudas traductológicas, como es el caso del objeto de estudio de Franco Aixelá: Los nombres propios.
De Veras, al hablar de la traducción de los nombres propios se tiende a considerar que es un ámbito con unas normas ya establecidas, pero en realidad no las hay y son verdaderamente difíciles de concretar. Podemos decir que sólo existen tendencias en el empleo de estrategias, muy diferentes dependiendo del traductor y el momento en el que se hayan traducido.
Las estrategias de traducción desde una perspectiva cultural se clasifican según Javier Franco Aixelá en dos polos: La conservación y la sustitución. El autor deja en un segundo plano los aspectos morfosintácticos y espaciales para dedicarse al carácter cultural de los nombres propios.
En cuanto a las estrategias de conservación cultural de los mismos, el traductor puede optar por seis estrategias distintas:
La repetición es la reproducción exacta de la grafía del NP original. Es el método más conservador que existe y el más utilizado por aquellos que consideran que los NP no se traducen.
La adaptación puede ser ortográfica, si sólo se realizan pequeños cambios en la grafía del término original. Se suele emplear al encontrarnos con NP de grafía distinta a la latina para adaptarlos, pero si se hace entre idiomas que comparten la misma grafía, como es el caso de la traducción del inglés al castellano, lo más probable es que estemos ante una errata tipográfica o repetición fallida. También, existe la posibilidad de hacer una adaptación terminológica, la sustitución del significante original del NP por otro reconocido de igual significado en la lengua meta («London» → «Londres»). Es frecuente cuando el término en LO posee una versión oficial distinta en la LM.
Mediante la transferencia semántica se logra transmitir de forma parcial o total el contenido semántico del significante («Nederland» → «País de Nunca Jamás») al término traducido (cada uno de sus elementos tiene su propio significado en la LM, pero el significado en conjunto es parecido).
Por último, nos encontramos con las glosas, aclaraciones añadidas a la traducción al considerar el propio traductor que las estrategias que ha utilizado anteriormente son insuficientes. Las glosas extratextuales son ajenas al cuerpo del texto y su intención es explicativa; se añaden como nota de pie de página, al final del texto, entre corchetes como comentario o glosario. Esta estrategia no tiene mucha aceptación si consideramos que la mejor traducción es aquella que no parece una traducción, pues con estas aclaraciones se evidencia que sí lo es. Las glosas intratextuales son aclaraciones de los NP que forman parte del texto; por pretender pasar inadvertidas son más aceptadas que las extratextuales («Hilton» → «hotel Hilton»).
Mediante las estrategias de sustitución cultural, el traductor neutraliza el carácter cultural o exotismo que posee el NP en LO, por ser inaceptable en la LM. Para realizar la sustitución existen varias posibilidades:
Con la neutralización limitada se pretende sustituir el NP por otro referente que aún se considere exótico. En la neutralización absoluta el referente por el que se sustituye es más general, no se le atribuye a una cultura concreta y en la naturalización, el nuevo referente es propio de la cultura de llegada. La naturalización se solía emplear en el caso de los antropónimos cuya etimología era común en ambos idiomas. Si nos centramos en la carga connotativa que un NP pueda tener en LO y se pretende atenuar o aumentar, la estrategia que se utilizará será la de adaptación ideológica, muy empleada con un carácter censor.
Otra posibilidad es la creación autónoma de un NP cuando no existía en el texto original. Es una técnica poco empleada, comienza con la repetición de un NP seguida de la nueva creación.
En último lugar, aunque no por ello menos empleada, está la estrategia de la omisión. Consiste en suprimir el NP original y se suele aplicar en dos casos: Cuando los NP son opacos o redundantes en una traducción, por lo tanto, innecesarios, y cuando se pretende hacer una condensación con motivo de la complejidad del texto original. Son una solución sencilla para los traductores, por ello la suelen emplear con frecuencia en las situaciones explicadas anteriormente.
Al fin y al cabo, vamos a dilucidar desde un punto de vista traductológico, los nombres propios presentes en Una tentativa para vivir justificando nuestras decisiones. Todo esto se va a organizar de esta forma:
La repetición es la reproducción exacta de la grafía del NP original. Es el método más conservador que existe y el más utilizado por aquellos que consideran que los NP no se traducen.
La adaptación puede ser ortográfica, si sólo se realizan pequeños cambios en la grafía del término original. Se suele emplear al encontrarnos con NP de grafía distinta a la latina para adaptarlos, pero si se hace entre idiomas que comparten la misma grafía, como es el caso de la traducción del inglés al castellano, lo más probable es que estemos ante una errata tipográfica o repetición fallida. También, existe la posibilidad de hacer una adaptación terminológica, la sustitución del significante original del NP por otro reconocido de igual significado en la lengua meta («London» → «Londres»). Es frecuente cuando el término en LO posee una versión oficial distinta en la LM.
Mediante la transferencia semántica se logra transmitir de forma parcial o total el contenido semántico del significante («Nederland» → «País de Nunca Jamás») al término traducido (cada uno de sus elementos tiene su propio significado en la LM, pero el significado en conjunto es parecido).
Por último, nos encontramos con las glosas, aclaraciones añadidas a la traducción al considerar el propio traductor que las estrategias que ha utilizado anteriormente son insuficientes. Las glosas extratextuales son ajenas al cuerpo del texto y su intención es explicativa; se añaden como nota de pie de página, al final del texto, entre corchetes como comentario o glosario. Esta estrategia no tiene mucha aceptación si consideramos que la mejor traducción es aquella que no parece una traducción, pues con estas aclaraciones se evidencia que sí lo es. Las glosas intratextuales son aclaraciones de los NP que forman parte del texto; por pretender pasar inadvertidas son más aceptadas que las extratextuales («Hilton» → «hotel Hilton»).
Mediante las estrategias de sustitución cultural, el traductor neutraliza el carácter cultural o exotismo que posee el NP en LO, por ser inaceptable en la LM. Para realizar la sustitución existen varias posibilidades:
Con la neutralización limitada se pretende sustituir el NP por otro referente que aún se considere exótico. En la neutralización absoluta el referente por el que se sustituye es más general, no se le atribuye a una cultura concreta y en la naturalización, el nuevo referente es propio de la cultura de llegada. La naturalización se solía emplear en el caso de los antropónimos cuya etimología era común en ambos idiomas. Si nos centramos en la carga connotativa que un NP pueda tener en LO y se pretende atenuar o aumentar, la estrategia que se utilizará será la de adaptación ideológica, muy empleada con un carácter censor.
Otra posibilidad es la creación autónoma de un NP cuando no existía en el texto original. Es una técnica poco empleada, comienza con la repetición de un NP seguida de la nueva creación.
En último lugar, aunque no por ello menos empleada, está la estrategia de la omisión. Consiste en suprimir el NP original y se suele aplicar en dos casos: Cuando los NP son opacos o redundantes en una traducción, por lo tanto, innecesarios, y cuando se pretende hacer una condensación con motivo de la complejidad del texto original. Son una solución sencilla para los traductores, por ello la suelen emplear con frecuencia en las situaciones explicadas anteriormente.
Al fin y al cabo, vamos a dilucidar desde un punto de vista traductológico, los nombres propios presentes en Una tentativa para vivir justificando nuestras decisiones. Todo esto se va a organizar de esta forma:
Nombres propios |
Texto original |
Estrategia traductora |
Texto meta |
Justificación |
Antropónimos
|
الحسن
الضاوي
غنو
فيطونة
السي إدريس
فضول
علي بن أبي طالب
محمد
الضاوية
أومحند
الرايس |
Adaptación
|
AL-Ḥasan AL-ḌḌāwī Ḡannū Fayṭūna Sī ,drīs Faḍḍūl ،ali Bnu Abī Ṭālib moḥammed Al-ḌḌāwiya Ūmḥannad AL-RRāys |
Estamos ante dos sistemas fonéticos diferentes |
بريجيت باردو
مونرو
|
Repetición
|
Brigitte Bardeau Monroe |
Divulgación del término en la LM |
|
Topónimos
|
العوامرة
سيدي علال التازي
سيدي يحيى
سوق الأربعاء
جمعة المكرن
|
Adaptación
|
AL-،owāmra Sīdī ،allāl al-Tāzī Sīdī Yaḥyā Sūq AL-,arbi،ā, Ğomo،a AL-Makran |
Estamos ante dos sistemas fonéticos diferentes |
|
حي الملاح
الرباط
وهران
|
Adaptación terminológica
|
Ḥay AL - Mallāḥ Rabat Oran Milk – Bar |
Divulgación del término en la LM |
ميلك – بار
مقهى الأركاد
صليب الجنوب
|
Traducción y
naturalización
|
Cafetería Arcadia Cruz del Sur |
Divulgación del término en la LM |
|
شارع علي بن
أبي طالب
زنقة فرانسوا دي فيون
المحيط الأطلسي
|
Traducción
y
repeticón
|
Calle ،ali Bnu Abī Ṭālib Calle François de Vion Océano Atlántico |
Estamos ante dos sistemas fonéticos diferentes
|
|
Crematónimos
|
أيفون 5
وسكي
فلبير
سندويتش
|
Repetición
|
Aphone 5 Wiskey Flipper Sandwitsh |
estos términos proceden del inglés y universalmente conocido. De ahí los hemos mantenido tal como son |
Etnónimos
|
فرنسا
|
Adaptación terminológica
|
Francia |
“France” se conoce en la lengua meta con “Francia” |
|
الهند الصينية
|
Naturalización
|
Indias Orientales
|
El nuevo referente es propio de la cultura de llegada |
أميركا
|
Repetición
|
América |
Divulgación del término en la LM |
|
مملكة
|
Naturalización
|
Reino |
El referente es propio de la cultura de llegada |
|
Referentes culturales
|
دولار
|
Repetición
|
Dólar |
Divulgación del término en la LM |
القاعدة الجوية الأمريكية
الحرب العالمية الثانية
رعاة البقر
التعاون الوطني
الجيش الفرنسي
|
Naturalización
|
Base Aérea Americana Segunda Guerra Mundial Vaqueros Cooperación Nacional Armada Frances |
Los referentes son propios de la cultura de llegada |
Comentario
Una vez hecho el inventario de los NP y
aclaradas las estrategias traductoras adoptas, subrayamos que hemos
encontrado 53 nombres propios a lo largo de esta novela que hemos
traducido: Una tentativa para vivir / محاولة عيش.El nombre propio (antropónimo) que se repite más en comparación con los demás es aquel de حميد / Ḥamīd. No es de extrañar puesto que éste es el personaje principal en la obra. Volviendo a los antropónimos y a los topónimos
nos damos cuenta que dejan traslucir un mundo caracterizado por la
pobreza, la enfermedad, la sencillez, la hambruna y la marginalización.
Esto lo justificamos por la corriente que adopta Mohammed Zafzāf en esta
su novela, a sabiendas, el realismo social. Porque “todo es significativo en la novela” al decir del crítico francés Roland Barthes. (L‘Effet de rée1968, p84.).
Como queda claro en el análisis de los
nombres propios arriba mencionado, vemos que dominan dos grandes
estrategias traductoras respecto a su traducción: La conservación y la sustitución.
Y cada una se ramifica a subestrategias. Pero, claro está, la
estrategia más usual es aquella de la conservación porque según Esteban
Torre: “Los nombres propios, en teoría, no deberían
traducirse. Al carecerse de significado y de todo valor connotativo,
como es frecuente decir, no presentan en principio ningún problema para
el traductor, que debería limitarse a ofrecer una mera transcripción de
los mismos. Así, tanto los nombres propios de personas antropónimos,
como los de lugar o topónimos y todo el amplio grupo de onomásticos de
tipo cultural o institucional (nombres de editoriales, escuelas,
periódicos, organizaciones nacionales e internacionales) vendrían a
constituir un lenguaje “aparte”. No pertenecerían a los diccionarios,
sino a las enciclopedias (Neumark, 1981:70).” (Teoría de la traducción literaria, 2001.p:99).
En el mismo sentido parece que Juan Luis Vives vio lo mismo cuando dijo que: “Los
nombres propios de personas o de lugares deben pasar de una a otra
lengua sin alteración, y no cambiar en razón de su significado. Así, no
se ha de traducir Aristóteles por “mejor fin” ni platón por “Ancho», ni
Israel por “Suplantador”. De hecho, los griegos y los romanos dejaron
los nombres extranjeros en su forma y naturaleza originales, y, si
acaso, los adaptaron ligeramente a las características de su lengua”. (Versiones seu interpretationes. Muerto en 1540. Citado por Esteban Torre en la obra antes mencionada).
Conclusiones
Para
terminar, queda en nuestra mente la imposibilidad del establecimiento
de reglas totalmente válidas para traducir los NP, hecho que facilitaría
enormemente la labor del traductor e intérprete si pudiera realizarse.
Sin embargo, no cabe duda de que las tendencias extraídas por Javier
Franco Aixelá son de gran utilidad en la actividad traductora.
Fuente: http://www.mundiario.com/articulo/sociedad/problematica-nombres-propios-traduccion-puede-proceder/20131003011747010985.html
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